Organización: Jackeline Tauil. 
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En esta nueva serie de fotos invento trajes directamente sobre mi cuerpo: vestido de novia hecho de papel, traje con trapo de piso, vestido con bolsa de papas.
En relación a la construcción conceptual del trabajo, no existen trazos definidos a priori.
La imagen aparece desde una búsqueda lúdica con la materia, continuando con el juego de simulación de las vestimentas.
Comienzo a profundizar en mi propia experiencia sensible con las diferentes telas y papeles, que finalmente formarán parte de la selección para la concreción de estos trajes.
La trama de la bolsa de papas es calada por la luz y dibuja ciertos reflejos en el espacio.
Experimentándola sobre el cuerpo, el contacto produce dolor.
El trapo de piso es blando, se deforma fácilmente y eso asegura la movilidad.
En la selección de los materiales surge una necesidad de despojar ciertos signos aparecidos en trabajos anteriores, esto dará como resultado la pérdida de la artificialidad producida en los primeros trabajos.
La síntesis comprende tanto la elección de los materiales, estos son sencillos y neutros en su cualidad cromática, como el corte de la vestimenta, que es realizado con pliegos cuadrados unidos por sus aristas y perforados en algunos extremos.
Por otro lado utilizo una técnica básica de elaboración, casi no hay cortes y las superficies son hilvanadas de un modo despreocupado sobre la piel.
Con la elección de soportes poco nobles para su realización y que además en su función tienen otros destinos, intento producir un desplazamiento hacia otros lugares, diferenciándolos de las convenciones conocidas, obteniendo como resultado un conjunto de ropajes efímeros, ficcionales y de frágil protección.
La construcción del traje de papel, así como el “agujero” en uno de los vestidos, anuncian el momento de salida hacia el espacio con mi trabajo de germinaciones.
El agujero hace que el vestido comience a existir por si mismo, despegándose del cuerpo y pasando a tener una existencia independiente de su función. Con la ruptura de la continuidad de la superficie, hay algo que ya no se contiene, es un punto de salida, un lugar para que algo se vacíe.
En lo que refiere al espacio, también aquí se vuelve fundamental cierto nivel de reducción y despojamiento. Utilizo un ambiente vacío sin agregar ningún elemento que sume artificialidad a la escena, la iluminación es natural.
La fotografía es el medio que utilizo para registrar el trabajo. No existe una búsqueda de habilidad técnica, manejo la cámara en disparador automático y esto me permite incorporar el azar en ciertos encuadres. Por otro lado, al sacar yo misma las fotos, me interesa manejar todo el proceso de producción de las imágenes.
En esta nueva serie de fotos invento trajes directamente sobre mi cuerpo: vestido de novia hecho de papel, traje con trapo de piso, vestido con bolsa de papas.
En relación a la construcción conceptual del trabajo, no existen trazos definidos a priori.
La imagen aparece desde una búsqueda lúdica con la materia, continuando con el juego de simulación de las vestimentas.
Comienzo a profundizar en mi propia experiencia sensible con las diferentes telas y papeles, que finalmente formarán parte de la selección para la concreción de estos trajes.
La trama de la bolsa de papas es calada por la luz y dibuja ciertos reflejos en el espacio.
Experimentándola sobre el cuerpo, el contacto produce dolor.
El trapo de piso es blando, se deforma fácilmente y eso asegura la movilidad.
En la selección de los materiales surge una necesidad de despojar ciertos signos aparecidos en trabajos anteriores, esto dará como resultado la pérdida de la artificialidad producida en los primeros trabajos.
La síntesis comprende tanto la elección de los materiales, estos son sencillos y neutros en su cualidad cromática, como el corte de la vestimenta, que es realizado con pliegos cuadrados unidos por sus aristas y perforados en algunos extremos.
Por otro lado utilizo una técnica básica de elaboración, casi no hay cortes y las superficies son hilvanadas de un modo despreocupado sobre la piel.
Con la elección de soportes poco nobles para su realización y que además en su función tienen otros destinos, intento producir un desplazamiento hacia otros lugares, diferenciándolos de las convenciones conocidas, obteniendo como resultado un conjunto de ropajes efímeros, ficcionales y de frágil protección.
La construcción del traje de papel, así como el “agujero” en uno de los vestidos, anuncian el momento de salida hacia el espacio con mi trabajo de germinaciones.
El agujero hace que el vestido comience a existir por si mismo, despegándose del cuerpo y pasando a tener una existencia independiente de su función. Con la ruptura de la continuidad de la superficie, hay algo que ya no se contiene, es un punto de salida, un lugar para que algo se vacíe.
En lo que refiere al espacio, también aquí se vuelve fundamental cierto nivel de reducción y despojamiento. Utilizo un ambiente vacío sin agregar ningún elemento que sume artificialidad a la escena, la iluminación es natural.
La fotografía es el medio que utilizo para registrar el trabajo. No existe una búsqueda de habilidad técnica, manejo la cámara en disparador automático y esto me permite incorporar el azar en ciertos encuadres. Por otro lado, al sacar yo misma las fotos, me interesa manejar todo el proceso de producción de las imágenes.
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